Roses retira 15 palmeras de la avenida de Rhode para mejorar la seguridad de peatones y vehículos
Roses está realizando esta semana los trabajos de tala de un total de 15 palmeras situadas en la avenida de Rhode, entre la Riera Ginjolers y la riera de la Cuana, actuación que tiene por objetivo mejorar la seguridad de este espacio céntrico de la población, muy concurrido por peatones y vehículos. Serán sustituidas por 23 tamariscos, especie autóctona y de buena adaptabilidad al entorno marino.
Las palmeras que se sustituyen pertenecen a la especie Phoenix dactilífera y fueron plantadas hace aproximadamente unos 40-50 años. Desde el año 2015, con la detección de los primeros ataques del escarabajo picudo rojo en las palmeras de esta especie en la villa, se añadieron las aplicaciones fitosanitarias a los trabajos de mantenimiento y conservación anual (eliminación de dátiles, hojas viejas y nidos de cotorras, perfilados de valona y limpieza de troncos y tratamiento de patologías). Durante la violenta tormenta del 17 de agosto de 2022, cayeron dos palmeras de la avenida de Rhode, lo que motivó la realización de un estudio que concluyó con la conveniencia de retirar las 15 palmeras adyacentes, por problemas fitosanitarios y atendiendo a su ubicación.
El concejal de Infraestructuras y Servicios del Ayuntamiento de Roses, Lluís Espada, señala la necesidad de la actuación dado el riesgo de siniestralidad actual: “las palmeras existentes son muy altas, en algunos casos llegan a superar los 10 metros de altura, y tienen unas copas muy voluminosas y pesadas, que en el caso de caída suponen un riesgo severo a peatones y vehículos. Además, la presencia del picudo rojo, una plaga que todavía está muy presente y que en este tipo de palmera afecta tanto a las copas como al tronco, aumenta el peligro de caída.”
Los trabajos que se están realizando a lo largo de esta semana consisten en la tala de las 15 palmeras, la retirada de las cepas y la ejecución de los 23 alcorques que deben alojar el nuevo arbolado. “La elección de tamariscos”, remarca Lluís Espada, “responde a las óptimas dimensiones de esta especie ya su adaptabilidad a las condiciones de salinidad de primera línea de mar, además de tratarse de un árbol propio del paisaje mediterráneo y que aporta las condiciones de seguridad que necesitamos para este espacio tan emblemático y transitado de la población”.
La actuación se aprovechará también para arreglar las irregularidad de la acera existente. Los trabajos tienen un coste total de 10.188 € y son ejecutados por la empresa de servicios municipales ROSERSA.