Roses inicia los trabajos de poda de arbolado urbano, que sigue un plan individualizado para cada especie
Se acaban de iniciar los trabajos de poda de arbolado en los espacios urbanos de Roses, tareas que siguen el Plan de poda de arbolado redactado en 2019, donde se establecen los criterios y tipologías de poda a seguir de acorde a las características y necesidades de cada especie, con el objetivo de disponer de árboles sanos y seguros. Los trabajos se alargarán hasta el próximo mes de enero y supondrán la poda de cerca de un millar de árboles.
Los trabajos de poda en Roses siguen desde el año 2019 los criterios marcados por el Plan de poda de arbolado, para cuya redacción se estudiaron un total de 4.191 árboles del espacio viario y zonas verdes de la población , distribuidos en 82 especies. Las conclusiones del Plan establecían las técnicas más idóneas a emplear en la poda (proponiendo hasta cinco metodologías diferentes), a partir del conocimiento del árbol, de su situación en el ámbito urbano y de las necesidades propias de cada especie. Además, el Plan propone una intervención que respete la estructura del árbol y defiende una poda poco invasiva de mantenimiento, dejando las podas periódicas sólo en los casos de especies que generan problemáticas de salubridad o seguridad, como moreras (frutos ), plataneros (estorninos), o palmeras (hojas secas o desgajadas).
Siguiendo este estudio, los trabajos de poda que se realizan en Roses responden a las diferentes necesidades de los árboles y su cuidado para que éstos estén sanos, evitando podas agresivas que afecten a su vigor y vulnerabilidad a sufrir plagas o enfermedades. La poda permite también adaptar el follaje a la forma más adecuada de acuerdo a cada especie ya mejorar la seguridad en la vía pública, ya que se eliminan ramas secas y desgajadas o aquellas que afectan a edificios, tráfico o señalización.
Los trabajos que se realizan son de dos tipologías. Por un lado, la poda de especias de porte grande (gran formato), que requieren el uso de elevador, mientras que en los árboles de dimensiones más pequeñas la poda se realiza mediante escalera. A estas tareas, realizadas por la empresa municipal Rosersa, se destinan dos equipos dotados con aparatos elevadores para el acceso a los árboles de porte grande (gran formato), y varios equipos con escala para los de menor tamaño. También se contrata a una empresa externa para trabajos puntuales en árboles que, por sus dimensiones, características o ubicación, requieren la técnica especializada de trepada o trepa. Los trabajos se iniciaron en la escuela Narcís Monturiol a mediados de octubre y han continuado en la plaza Catalunya, en la avenida de Rhode y en la plaza Sant Pere.
Haciendo frente a la problemática de los estorninos
Otra función de la poda es la de evitar la pernoctación de estorninos en el follaje y los problemas de seguridad que provoca su presencia masiva para la salubridad pública y para la seguridad vial (excrementos y superficies deslizantes para peatones, motocicletas, etc). En cuanto a esta problemática, se han realizado diversas pruebas pilotos para afrontar la presencia de estos pájaros (avisadores acústicos con sonidos de depredadores, punteros láseres,...), y el Ayuntamiento ha encargado recientemente al Servicio de Control de Mosquitos de la Bahía de Roses y Baix Ter la realización de un plan de ahuyentamiento de estorninos y el asesoramiento al personal de jardinería de Rosersa.
Mientras finalizan los trabajos de poda, se ha reforzado el servicio de limpieza en seco en diversas áreas urbanas afectadas, para minimizar el estorbo motivado por las heces de pájaro, evitando el uso de agua que en episodios anteriores ha generado caídas de vehículos motorizados por la presencia de agua mezclada con las heces.