Roses inicia las actuaciones para ahuyentar los estorninos y reubicarlos fuera del casco urbano
El Ayuntamiento inició ayer una nueva fase de la campaña de ahuyentamiento de estorninos de los espacios públicos urbanos. La actuación, llevada a cabo por la empresa municipal de servicios Rosersa con el asesoramiento técnico de la Unidad de Control de Plagas Urbanas del Servei de Control de Mosquits de la Badia de Roses i el Baix Ter (SCM), tiene por objetivo dispersar las colonias de esta especie de las zonas urbanas y reubicarlas en zonas arboladas externas del municipio, a fin de evitar las molestias y problemáticas que ocasionan en los lugares donde pernoctan.
Dispersión con altavoces y luces láser
La actuación se inició ayer sobre las 17 h, coincidiendo con el atardecer, momento en que los estorninos se instalan en los árboles para pernoctar, y se prevé repetirla a lo largo de los próximos días. Los ámbitos de actuación son la estación de autobuses y la Riera Ginjolers, lugares donde se concentran el mayor número de ejemplares, así como otros espacios cercanos como las áreas del teatro, del mercado cubierto o de la Gran Via Pau Casals.
Los operarios encargados de la campaña dispersan a las aves con la ayuda de luces láseres y altavoces que reproducen los sonidos de depredadores. La combinación de estos dos elementos estresa los estorninos y los ahuyenta en busca de un lugar más tranquilo donde pasar la noche. Complementariamente, también se realizarán actuaciones a la salida del sol, en este caso haciendo uso únicamente de láseres.
Lluís Espada, concejal de Medio Ambiente de Roses, señala que "el plan que estamos desarrollando responde a la voluntad de actuar preventivamente y adaptándonos a los cambios de comportamiento, hábitats y migraciones que están experimentando los estorninos, causados en gran medida por el cambio climático y la subida de temperaturas, que provocan que su presencia en nuestro país vaya en aumento, por eso, desde el Área de Medio Ambiente, junto con Rosersa y con el servicio de control de plagas del SCM, hacemos un seguimiento exhaustivo y evaluamos las diferentes medidas realizadas, para introducir mejoras graduales cada año que nos permitan minimizar las molestias que la presencia de estos pájaros causan a la ciudadanía."
Previendo la llegada de estorninos de Europa
Decidir el período en el que realizar las tareas de ahuyentamiento es también un elemento clave para el éxito de la campaña. En una inspección realizada la semana pasada, el Servei de Control de Mosquits fijó en 20.000 el número de estorninos que pernoctan en Roses actualmente, cifra a la que se añadirá en los próximos días el gran contingente de esta especie proveniente del norte de Europa. Por este motivo, se ha considerado oportuno iniciar las actuaciones esta semana, con el objetivo de desplazar los estorninos actuales a zonas menos problemáticas y motivar que éstas absorban también la llegada de las nuevas colonias.
La poda de arbolado, fase previa del proceso
El plan de trabajo de ahuyentamiento va muy ligado a la poda de arbolado. La actual fase de dispersión hacia el exterior de la población no podría iniciarse si los árboles del casco urbano mantuvieran su follaje, ya que éste podría provocar el efecto rebote y el retorno de los ejemplares al espacio urbano. Por este motivo, durante el pasado mes de octubre Rosersa ha llevado a cabo los trabajos de poda urbana paulatinamente, por lo que los diferentes refugios nocturnos de los estorninos se han ido reduciendo.
Reubicación en dormideros alejados del centro
En definitiva, la campaña busca la instalación de las colonias de estorninos en dormideros alejados, en zonas exteriores de la población que reúnan las condiciones favorables para el refugio de los pájaros, pero que eviten las problemáticas (salubridad, superficies deslizantes por el existencia de heces, deterioro del pavimento y mobiliario urbano, ruido...) que éstos originan en los núcleos habitados.